¿De qué está hecha una ciudad más allá de su arquitectura?
 

¿Cuáles son los hilos que relacionan entre sí a sus habitantes, o con su entorno, con quienes estuvieron y con quienes vendrán?
 

¿Con qué hilos tejemos nuestra historia?
 

Teatro de los Sentidos lleva años trabajando sobre estas preguntas.
Las hemos afrontado desde diferentes perspectivas y geografías: Barcelona, Nápoles, Copenhague, Palermo y Singapur. A través de un proceso de investigación in situ, integramos artistas locales en la investigación y en el reparto. Con ellos, construimos una experiencia diferente que parte de la memoria de cada una de las ciudades.
 

Lo que realmente define a una ciudad no es su forma externa, sino precisamente lo opuesto: todo aquello que no podemos ver. Lo esencial es siempre lo invisible. Las relaciones entre las personas que se entrecruzan como hilos invisibles y que constituyen su arquitectura escondida. Es ese tejido lo que la convierte en un organismo vivo, con sus propios gozos, sus peligros, sus miserias, sus esperanzas y sus negaciones.
Un organismo tan válido y misterioso como nuestro propio cuerpo.
Un tejido de miles de hilos que unen, separan, atrapan o liberan a sus habitantes.

No trabajamos para crear un retrato, un cuento sobre la ciudad; nos centramos en esta esencia invisible: en la memoria que han creado sus olores, sus sonidos, los recuerdos de las personas que la han habitado y que habitan allí.

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